Hoy me he puesto cuatica, un poco sentimental, romántica y
tal vez un poco estúpida.
Bueno, no si fue su llamada, sus preguntas o el recuerdo de
aquellos sueños que no llegaron a un buen final.
Hoy sigo pensando en donde quedaron mis sueños de
libertad, de viajar y conocer un mundo
nuevo. Esos sueños en donde quería tomar tu mano, navegar por Venecia y correr por las calles de París. Hoy solo hay fotografías de
lugares que jamás conoceré, de un mundo distante y del recuerdo que dejó tu presencia
en mi vida.
No sé si son los años, la inercia, la rutina, pero hay algo que
no me gusta y es que ahora he comenzado a sentir miedo de hacer cosas nuevas,
de hacer locuras, de disfrutar sin parar, de incumplir horarios, de recoger mis
cosas y desaparecer de la civilización.
¿Será que he comenzado a madurar? ¿Madurar es abandonar
sueños? Solo sé que hoy no me gusto, pues siento que a medida que avanza el
tiempo todo cambia, pues ya no espero que sean la 10 de la noche para salir a
bailar, espero las 10 para dormir. Ya no muero de frío hasta las 4 de la madrugada fuera de mi casa para
disfrutar de tus besos, abrazos y el calor de tus caricias. Ya no me levanto
por las noches cuando tiras piedrita en el techo de mi habitación. Ahora solo
te digo; estoy cansada vete a casa, duerme, descansa mañana hablamos.
Sé que cada día amo mas a mi familia y amigos, pero me
faltan las energías para expresarlo, tengo 25 años y quisiera que tú, si tú… me
ayudaras revitalizar mi vida, me alegraras cada mañana con chiste y me dejaras
dormir con un beso. Ya no quiero viajar a Venecia ni correr por París, solo
quiero tomar tu mano y recorrer a
pasitos de hormiga las calles de la ciudad que me vió crecer, soñar y disfrutar
de las locuras de mi adolescencia!!!!
