Hace algún tiempo comencé a escribir sobre este tema, por sugerencia y opinión de mi circulo de amistades.
La cuestión es que no sabia como abordarlo, de forma idónea, pero aquí voy.
Un día con mi grupo de amigas, después de una terrible prueba universitaria, camino a un cafecito del centro comenzamos a hablar de intimidad. De la importancia que esta tenia para el matrimonio.
Un par de ellas afirmaba que aun creían en la virginidad femenina, ¡Hasta el matrimonio!! y otra afirmó que a pesar de que ya era bastante grande para eso, estaba esperando el indicado, quien seguramente seria con quien algún día haría una vida.
No es que yo sea de una mentalidad extremadamente liberal, pero les explicaba que en la sociedad actual eso ya no se lleva, sin embargo pasa mas allá por que sea la moda. Sin embargo si intimas con alguien después del matrimonio, y no te gusta; ¿Donde quedan tus iluciones sexuales? ¿Te quedarías con esa persona solo por estabilidad? ¿Que lugar ocuparía el placer y la satisfacción de una vida sexual? ¿Te buscarías un amante solo por cuestión de sexo?.
A opinión personal creo que esto es como cuando vas a un restaurante, antes de que pidas el postre, pide la entrada, el aperitivo y el plato de fondo, y evalúa si realmente conviene comer el postre en ese local. Imagina, si no te gusto el menú que te ofrecieron como aperitivo, entrada y plato principal, ¿vale la pena arriesgarse y esperar el postre?.
Luego de realizar un análisis y pensar que si eres de esas personas que pase lo que pase con el postre te lo comerás igual, aun que no sea lo que esperabas, te conformas y yá. Sin embargo tienes que recordar que si crees en las relaciones de pareja para toda una vida, piensa que tendrás que comer ese postre siempre.
Y ahí fue cuando llegamos a otro tema, que hacía referencia al tamaño; ¿Es importante el tamaño para las mujeres? ¿Que ponderación se le da a éste en la intimidad?... por ahí escuche cuando era una adolescente, que no importa el tamaño del barco; lo importante es que sepa navegar, que se sepa mover en alta mar.
De no ser así; o no llega a destino o simplemente se unde, se va a pique......
Una de las chicas dijo que creía en esa teoría, otra dijo que no tenia mayor experiencia así que no opinaba y otra dijo que realmente era así por su experiencia de vida, que no era tan grande, pero lo suficiente para decir que no importaba el tamaño del barco, si no las maniobras que haces para lograr llegar a donde dice la bitácora.
En mi opinión, creo que tendré que probar mas aperitivos y platos de fondo, haber si vale la pena llegar al postre y decido quedarme con alguno en especial. Porque, aunque suene estúpido para algunas personas, si el postre me gusta soy capas de comer el mismo el resto de mi vida. Aunque quede diabética.
Bueno y así también evaluar ver si la teoría del barco es real, como dicen; la teoría no lo es todo, hay que ver como resulta en la práctica.
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No me importa el tipo de barco, ni el tamaño. Solo quiero que me lleve navegando placenteramente por los 7 mares!!! |